Como ya es tradicional, no sé si tan tradicional como nuestra condición humana, comienza un nuevo año y se nos llena la boca y la mente de buenos propósitos con la firme intención de cumplirlos. Esta vez va a ser la buena, antes no lo tomé en serio pero ahora sí.
Así que los espacios publicitarios se llenan de dietas de adelgazamiento, de suscripciones a gimnasios, de cursos de idiomas y de informática (sutil cuña publicitaria, por cierto).
Este es el año de dar un vuelco a la situación. Voy a dar un paso para que si salimos de la crisis sea gracias a mi esfuerzo y no a dejarme llevar (ya hemos dejado un margen de confianza bastante amplio para saber que eso no funciona).
Voy a formarme, rendir más, voy a comer mejor, voy a adelgazar, voy a hacer más ejercicio, voy a ser mejor, voy ...
Así que vamos allá. Este año la cosa va en serio y no hay que desanimarse a la mitad.
¡Ánimo a los que os hayáis decidido dar el vuelco!